No, el F-22 no puede salvar a Ucrania.

El 31 de marzo, el coronel Robert Spalding III de la Fuerza Aérea de los EE.UU. sostuvo que el despliegue puramente defensivo de los F-22 aviones de combate es sólo una posible solución a la crisis en Ucrania. Spalding para el F-22 no es la respuesta. La declaración del coronel es otro ejemplo de la arrogancia de pensar que guía el poder aéreo EE.UU. hoy. "The Job (F-22) iba a cambiar de inmediato el deseo de la invasión de Putin". "Los aviones rusos no sobrevivirán a un enfrentamiento con cazas furtivos estadounidenses y por lo tanto no podía apoyar una invasión terrestre de Rusia", según las razones del coronel Robert Spalding III. Los ucranianos se sentirían más seguros de su capacidad para defender a su país, ya que cualquier invasión rusa estaría sujeta a los ataques de aviones ucranianos protegido por cazas F-22.

En este artículo no se evalúa la conveniencia de Washington para extender una garantía de seguridad a Ucrania, un tema que sigue siendo fundamentalmente política. Por el contrario, cuestiona el argumento de que el fildeo de los F-22 podría inclinar la balanza a favor de las fuerzas armadas de Ucrania. Los rusos saben que el F-22 puede derrotar a cualquier caza actual de su fuerza aérea. El Kremlin respondería a un despliegue de F-22 en Ucrania de forma puramente defensiva sólo operan sus propios aviones capaz de aplastar la superioridad. A lo sumo, el F-22 podría disuadir a Rusia de usar su fuerza aérea para apoyar el avance del ejército. Pero, ¿qué y cómo la fuerza aérea ucraniana podría hacer frente a las formaciones armadas del sistema ejército ruso con misiles tierra-aire S-400?

S-400 

Incluso si asumimos que el F-22 se pueda superponer sobre el S-400, Ucrania con sus cazas Su-25 no se podrían. Moscú podría desplegar sistemas S-400 de modo que proporciona cobertura en el avance de las tropas rusas en todas partes en el centro y el este de Ucrania. El ejército ruso tiene SAM adicionales que pueden oponerse a cualquier sistema de ataques aéreos de Ucrania. Esto significa que incluso una posición defensiva de los F-22 en Ucrania dejaría a las fuerzas terrestres de Ucrania a merced del más grande, mejor entrenados y más tecnológicamente avanzado ejército ruso.

¡Pero espera! Se vuelve aún peor. 

El misil balístico 97K20 Iskander puede alcanzar blancos de 250 millas de distancia, con una precisión de cinco metros. No sólo el avance del ejército ruso, sino que además no puede ser resuelto por el F-22, fuerzas que también Rusia pueden atacar, con bastante precisión, bases aéreas en Ucrania. No es sorprendente que esto significa que la USAF tendría que encontrar una base segura para sus F-22. Baterías de misiles Patriot ayudarían, pero la USAF no permitirán que sus cazas furtivos de la mitad de mil millones de dólares cada uno a merced de misiles balísticos y crucero de largo alcance. De hecho, el Kremlin podría ser atraído por la perspectiva de la destrucción de varios miles de millones de dólares en equipos de la USAF, incluso si se encuentran en una base cercana, como en Polonia. 

97K20 Iskander 

Rusia también utilizaría su artillería de largo alcance para golpear las posiciones defensivas de Ucrania, todo ello sin la necesidad de los ataques aéreos. Rusia mantiene una ventaja enorme sobre Ucrania en el número y la sofisticación de los sistemas. Por último, Moscú puede utilizar el poder aéreo de manera creativa para darte una ventaja aún mayor en el campo de batalla.

Asumiendo que el despliegue defensivo de la USAF no dará lugar a reglas de combate que permiten al F-22 derriban aviones rusos en el espacio aéreo de Rusia, los bombarderos del Kremlin podría realizar ataques rápidos a través de la frontera y luego volver a la seguridad de la Patria. Por otra parte, Rusia ha puesto en marcha los misiles crucero convencionales desde el aire, que pueden alcanzar blancos a través de Ucrania, sin siquiera requerir avión ruso para cruzar la frontera. Si los F-22 sólo puede operar desde bases en el extremo oeste de Ucrania o Polonia o incluso Georgia, tendrán que viajar casi 600 kilómetros para patrullar las secciones del este de Ucrania que le importa a Rusia. Con tanques externos el F-22 puede operar en una escala tal, pero no por mucho tiempo. Esto le da a los cazas rusos una amplia oportunidad de operar en apoyo de las tropas de tierra rusas en ausencia de los F-22. Los sistemas SAM de Rusia restringirían el uso aviones cisterna y aviones AWACS.

Un compromiso político de los Estados Unidos a la integridad territorial de Ucrania puede impedir una invasión rusa. Si Rusia decide atacar de todos modos, los Estados Unidos tendrán que contribuir un poco más de unos pocos escuadrones de F-22 combatientes. Esto parece sencillamente absurdo si se trataba de un político civil, sin la más mínima noción de los puntos más finos del poderío aéreo. Pero esto no debería sorprender a nadie que los funcionarios de la Fuerza Aérea están impulsando soluciones palpablemente absurda a la crisis en Ucrania. Si Estados Unidos quiere disuadir a Rusia, debe hacer un compromiso político claro para la integridad territorial de Ucrania. Si él quiere pelear en contra de Rusia, la necesidad de prepararse para una guerra de verdad, no una ilusión fantasiosa de un conflicto fácil, indoloro y de bajo costo.

Fuente: http://poderiomilitar-jesus.blogspot.mx/