Japón quiere restaurar la cooperación militar con Rusia, interrumpida tras la reincorporación de Crimea a Rusia. ¿A qué se debe este movimiento?
En el contexto de otro paquete de sanciones contra Rusia, aprobado recientemente por Estados Unidos y la Unión Europea, así como una congelación completa de la cooperación Rusia-OTAN, los militares japoneses decidieron dar marcha atrás y restablecer las relaciones militares con Rusia, interrumpidas a raíz de las fuertes presiones de EE.UU. por la crisis ucraniana, informa el rotativo japonés
'Nikkei', que cita a fuentes de las Fuerzas de Autodefensa de Japón.
Hay aspectos específicos: a finales de septiembre la Armada japonesa quiere llevar a cabo maniobras navales conjuntas con Rusia de búsqueda y rescate en la zona de Vladivostok .
Pero por lo general es solo un pretexto, apunta la edición digital del periódico de negocios ruso
'Vzgliad', al ofrecer un comentario acerca de los motivos de este, al parecer extraño paso, emprendido en plena campaña antirrusa de la OTAN.
A juicio del rotativo ruso, la tarea principal del mando naval japonés es reanudar las consultas con sus colegas de la Flota del Pacífico rusa.
El Gobierno japonés es muy reacio a verse involucrado, bajo fuertes presiones de Occidente, en una guerra de sanciones contra Moscú, porque esta guerra es contraria a los intereses nacionales. También quedó claro que Japón está sumamente preocupado por la perspectiva de la cancelación (o postergación) de la visita de Putin a Tokio prevista para otoño de este año.
Últimamente, la cooperación entre ambos países ha ido en aumento, hasta llegó a un nuevo formato "2 + 2", es decir, la celebración de consultas regulares entre los titulares de Defensa y de Exteriores de los dos países.
Se suponía que el fortalecimiento de la confianza en temas de Defensa estimularía la cooperación económica, cuyo nivel no satisface a los dirigentes de ambos Estados. Rusia tiene un ambicioso plan para el desarrollo del Lejano Oriente ruso, para lo cual necesita inversiones a gran escala. Japón, por su parte, está interesado en expandir sus mercados, incluyendo el financiero.
Sin embargo, la economía es importante, pero para entender por qué Moscú y Tokio están interesados en mantener contactos militares es necesario repasar algunos puntos.
¿Por qué Japón pide una cooperación militar?
En primer lugar, los acontecimientos de los últimos años demuestran claramente no solo el fortalecimiento del papel de China en la región, sino una creciente expansión china. El objetivo principal de Pekín son los recursos (incluyendo petróleo y gas) de los mares de China Oriental y Meridional.
La táctica china de lograr esta meta son, a juicio del comentarista, numerosas disputas territoriales en torno a una serie de islas, donde se cruzan los intereses de China, Japón, Taiwán, Indonesia, Vietnam y Filipinas y otros países.
En segundo lugar, el Ejército japonés atraviesa una época de grandes transformaciones. Legalmente el país del Sol Naciente no tiene ejército: está expresamente prohibido por la Constitución, escrita para Tokio por la administración estadounidense de posguerra. Sin embargo, el país dispone de las Fuerzas de Autodefensa, que no pueden agredir, pero sí defender a la nación. Y además estas unidades son muy potentes. De acuerdo con estimaciones del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés), Japón tiene el quinto mayor presupuesto militar del mundo (alrededor de 60.000 millones de dólares) y la flota más poderosa de la región.
Sin pretender cambiar el texto de la Constitución (que es extremadamente difícil debido a la oposición interna, principalmente de los intelectuales japoneses), el primer ministro japonés Shinzo Abe enfoca de modo distinto su interpretación. Ahora las tropas japonesas, modernizadas y dotadas de avanzado material bélico, pueden ser enviadas para realizar sus misiones fuera del país, como parte de la ayuda a sus aliados. Asimismo, ahora tienen permitido realizar ataques preventivos.
Suena ofensivo, pero se debe tener en cuenta no solo la vecindad con Corea del Norte, que dispone de armas nucleares, sino también la de China, país con un enorme pero hasta ahora clasificado presupuesto militar.
Rusia, por su parte, valora no solo sus muy estrechas relaciones con Pekín, sino que es muy consciente de que el aumento incontrolado de China sería fuertemente desfavorable para Moscú. "La cuestión es mantener el equilibrio de intereses en la región, para construir un complejo esquema de pesos y contrapeso", indica 'Vzgliad'. En este sentido, la coordinación en Defensa entre potencias tan importantes en la región, como son Rusia y Japón, es absolutamente necesaria.
Y ahora Tokio se adelanta y da el primer, aunque simbólico, pero obvio paso, para restaurar el dialogo, de momento no económico, pero claramente en dirección opuesta a la confrontación con Rusia: restablecer la cooperación en el ámbito de Defensa.
Fuente: actualidad.rt.com