Casi la mitad de la deuda de Estados Unidos —estimada en 12 billones de dólares— está en las manos de Gobiernos y bancos centrales extranjeros. Los principales titulares de los bonos del Tesoro de EE.UU. son China y Japón
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Pekín es el mayor acreedor, con 1,28 billones de dólares en deuda estadounidense, según la cifra del Tesoro de EE.UU. de julio. Sin embargo, los expertos advierten de que el volumen real podría ser aún mayor, ya que se sabe que China tiene también deuda estadounidense a través de intermediarios. Tokio sigue a Pekín con 1,1 billones.
El riesgo de impago en el que se haya EE.UU. debido a que el presidente Obama y los republicanos en el Congreso son incapaces de acordar una subida del techo de la deuda perjudicaría el valor de los títulos y hace temer por el estatus del dólar como moneda de reserva mundial, comenta a la agencia Bloomberg su columnista Simon Johnson, exrepresentante del Fondo Monetario Internacional y profesor de Economía en el Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Tanto China como Japón ya han trasladado sus preocupaciones a los responsables estadounidenses. "EE.UU. es claramente consciente de las preocupaciones de China sobre la situación (…) y de la petición de Pekín de garantizar la seguridad de sus inversiones", puntualizó el viceministro de Finanzas chino, Zhu Guangyao, en una rueda de prensa, en la que advirtió de que "el reloj hace su tictac".
"Pedimos que EE.UU., como la mayor economía del mundo y emisora de la principal moneda de reserva mundial, tome medidas creíbles para resolver las cuestiones políticas acerca del techo de la deuda y que lo haga a tiempo, para evitar una situación de impago. Esperamos que Washington aprenda bien las lecciones de la historia", insistió Guangyao, y recordó cómo en 2011 la última gran confrontación entre republicanos y demócratas sobre el techo de la deuda estremeció los mercados del mundo.
Taro Aso, quien actualmente combina dos funciones en el Gobierno de Japón, de vice primer ministro y de ministro de Finanzas, por su parte también instó este martes a Washington a resolver la cuestión del techo de la deuda sin demoras. Comentó que Tokio está muy preocupado con el posible impacto de la situación política de EE.UU. en los mercados de divisas. Es la primera vez desde el 'cierre' del Gobierno estadounidense que China y Japón dan a conocer sus inquietudes explícitamente.