Rusia no tendrá dificultad para crear un diseño propio del portahelicópteros de la clase Mistral, según el director general de la oficina de proyectos de construcción naval Nevski, Serguéi Vlasov.
Rusia no adquirió ninguna tecnología nueva cuando firmó con Francia el contrato de compra de los portahelicópteros Mistral, también conocidos como buques de desembarco anfibios, ha insistido Vlasov a la agencia rusa de noticias Itar-Tass. "Los Mistral tienen una construcción estándar de cuerpo, un ensamblaje estándar y una soldadura también estándar. La cuestión de adquirir el equipamiento interior puede negociarse directamente con los proveedores", ha puntualizado el diseñador naval.
Especialistas rusos pueden fácilmente crear buques análogos, ha subrayado Vlasov y acentuó que su buró es capaz de desarrollar el proyecto. Recordó, además, que en el marco del contrato los Astilleros del Báltico en San Petersburgo han construido dos toldillas para los Mistral y estas fueron llevadas a Francia.
Por otro lado, criticó el diseño francés. "Todos los buques de desembarco que hemos proyectado nosotros son capaces de asegurar el desembarco en una costa no equipada: pueden acercarse a una orilla con cierta inclinación, soltar rampas de carga, hacer salir la maquinaria y empezar el asalto. Pero desde el Mistral es complicado tomar una costa", insistió.
El contrato de compra-venta de los portahelicópteros, valorado en más de 1.500 millones de dólares, fue firmado por el consorcio estatal ruso de defensa Rosoboronexport y la francesa DCNS en el 2011. La entrega del primer buque, el Vladivostok -que ya fue botado-, está prevista para este año y el segundo, el Sebastopol, debe incorporarse a la Armada rusa dentro de un año.
Tras el inicio de la crisis ucraniana, EE.UU. ha instado a París en repetidas ocasiones a que cancele el contrato. Hasta ahora Francia no ha cedido ante estas presiones, pero en varias ocasiones ha pospuesto los plazos de entrega del primer buque apelando a razones técnicas. Moscú, a su vez, ha instado a París a tomar ya una decisión definitiva al respecto y pase a tramitar sus obligaciones estipuladas para la ruptura del contrato.
El buró Nevski, dirigido por Serguéi Vlasov, es el creador del Iván Gren, cabeza de la programada serie rusa de grandes buques de desembarco (proyecto 11711). El Iván Gren fue botado en 2012 y se espera que entre en servicio operacional en 2015. El buque destinado a transportar infantería, maquinaria militar y equipamiento desplaza 5.000 toneladas y cuenta con 120 metros de eslora, 16,5 metros de manga y 3,6 metros de calado. Alcanza una velocidad de 18 nudos y necesita una tripulación de 100 personas. Su reserva de autonomía es de 30 días y lleva a bordo un hangar para alojar dos helicópteros militares Ka-29.
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