La componente de combate de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) está formada hoy por un homogéneo y avanzado sistema de armas, el F-16, adquirido en distintos lotes, con aviones nuevos a Lockheed Martin y de segunda mano a Holanda, estando estos últimos en proceso de ser modernizados bajo el programa Pacer Amstel en ENAER. Postergado y ahora cuestionado queda el reemplazo de los F-5E/F Tigre III, hoy defensores de la zona magallánica de Chile. Hace pocos años su reemplazo se anticipó en forma de un avión LIFT (Lead-in Fighter Trainer) nuevo, llegándose a firmar incluso un memorando de entendimiento con un fabricante italiano con la actual Alenia Aermacchi, de cara al M-346. Posteriormente, y aduciendo la falta de fondos, se evaluó la opción de incorporar aviones usados, evaluándose una alternativa de entrenadores Hawk suizos.
Recientes imágenes de un F-5 con nuevos colores en las instalaciones de ENAER supone una enésima extensión de la vida útil del pequeño avión de Northrop y la dilatación de su reemplazo, que va muy de la mano con el futuro programa de adiestramiento que en definitiva aplicará la Fuerza Aérea. Hoy, los futuros pilotos de F-16 cursan en ENAER T-35 Pillán y Cessna CJ-1, para luego seguir en la Escuela Táctica en la dupla A-36 (Airbus DS C101 hecho bajo licencia por EANAER)/Embraer A-29 Super Tucano. Terminada la formación en ese lugar, el piloto de combate avanza su carrera en los F-5, del que la versión F suple un LIFT moderno, para finalmente aspirar al F-16. En lo que se refiere al segmento transportes, y pese a tener opciones por el brasilero Embraer CK-390 no confirmadas, la Fuerza Aérea requiere con urgencia un par de Lockheed C-130 usados para aumentar su capacidad de transporte táctico y evalúa el reemplazo de la flota de más de 15 De Havilland of Canada DHC-6 Twin Otter, de invaluable servicio en la zona Sur de Chile, así como del par de C212. Como avión intermedio se baraja el Airbus DS C295.
Es también impostergable el reemplazo de la aun sustancial flota de helicópteros Bell UH-1H, algunos con más de cuatro décadas de servicio. Para su sustitución sería fundamental mantener la estandarización, apuntando o al Bell 412, el Sikorsky Blackhawk, ya en servicio con la FACh, o el Airbus Helicopters Cougar, de mayores prestaciones, en servicio con la Armada y el Ejército. En lo que respecta la Aviación Naval, la compra de sólo 3 aviones Airbus DS C295 MPA/ASW, obligó a mantener en servicio los P-3ACh y P-111, se ha generado una fuerza de exploración aeromarítima inorgánica y logísticamente pesada. Habrá de acometerse el reemplazo de los helicópteros Bell 206/SH-57 y posteriormente de los Bö- 105. La misma suerte corre para los aviones Cessna O-2, ya de baja. Cabe recordar, por último, que la Armada hoy no dispone de un avión de transporte, tras la honrosa baja de los C212-100 el año pasado. Un programa conjunto con la Aviación del Ejército, cuyo favorito es de Airbus Military, generaría los obvios beneficios en entrenamiento, operaciones y logística.
No hay comentarios:
Publicar un comentario