El Parlamento español aprobó hoy el despliegue de sesenta militares y veinticinco guardias civiles en la República Centroafricana en el marco de la operación de la Unión Europea. Esta misión durará entre cuatro y seis meses y se desplegará a partir de finales de abril, con un retraso de dos semanas sobre lo previsto inicialmente debido a problemas logísticos de la UE. Según estimaciones del Ministerio de Defensa español el despliegue costará unos doce millones de euros (16,5 millones de dólares). El pasado día 7 el Gobierno español aprobó la nueva misión en la República Centroafricana, con el envío de 85 personas entre militares y guardias civiles, dentro de la operación de la UE, que en total contará con unos novecientos efectivos.
En su comparecencia para recabar la autorización parlamentaria tal como exige la ley, el ministro español de Defensa, Pedro Morenés, justificó la misión ante la situación del país africano, al borde de la guerra civil y sumido en una catástrofe humanitaria. La República Centroafricana sufre una escalada de violencia protagonizada por milicias musulmanas y cristianas desde el pasado diciembre. La capital, Bangui, fue tomada en marzo de 2013 por la entonces coalición rebelde Séléka, que asumió el poder en el país tras la huida del derrocado presidente François Bozizé. La coalición Séléka, compuesta por cuatro grupos rebeldes, se alzó en armas en el norte del país en diciembre de 2012 al considerar que Bozizé no había respetado los acuerdos de paz firmados en 2007. España ya participaba apoyando la misión de la ONU en la zona, para la que aporta un destacamento con un avión Hércules y medio centenar de efectivos.
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