En el 25 aniversario del histórico vuelo del transbordador espacial soviético Burán, la agencia espacial rusa Roscosmos anunció que un equipo diseñará pronto un nuevo cohete lanzador superpesado.
El plan consiste en construir un lanzador capaz de poner unas 100 toneladas métricas en la órbita baja terrestre, dijo el exministro soviético de Maquinaria General, Oleg Baklanov, en un evento para conmemorar el 25 aniversario del vuelo del Burán. La hoja de ruta, subrayó la agencia Roscosmos, se pondrá en marcha en las próximas semanas.
Un grupo de expertos tratará de establecer "cómo recuperar la posición que teníamos cuando demostramos al mundo que podíamos lanzar una nave espacial de 100 toneladas en pocas semanas", afirmó el exministro refiriéndose al lanzamiento del Burán en 1988.
El equipo espera que la nueva generación de lanzadores de clase ligera Angará marque el inicio de una nueva etapa que situaría de nuevo a Rusia como país líder en exploración espacial.
El lanzamiento en 1988 del cohete propulsor superpesado Energiya con el transbordador espacial Burán demostró la capacidad para poner 100 toneladas de peso en órbita. De hecho, se le considera el cohete soviético más poderoso jamás desarrollado.
Durante el evento, Vitali Lopota, presidente de la principal constructora rusa del sector espacial, RKK Energiya, anunció que Rusia pronto necesitará cohetes superpesados para crear un escudo contra posibles armas espaciales, lo que podría suponer el despliegue de satélites de comunicación y plataformas de guerra electrónica.
Por su parte, el nuevo director de Roscosmos, Oleg Ostapenko, reconoció que los logros de la Unión Soviética en la exploración espacial siguen siendo un ejemplo a seguir en las investigaciones actuales.
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