La retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán provocará la pérdida de control por parte del país de las instalaciones construidas con financiación estadounidense.
Esto es lo que advierte la Oficina del Inspector General para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR) en una misiva al secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, el secretario de Estado, John Kerry, y el jefe de la agencia para la ayuda no militar (USAID), Rajiv Shah.
EE.UU. habrá invertido en la economía afgana unos 97.000 millones de dólares a la hora de retirar sus tropas en 2014. Se trata principalmente de proyectos de energía, transporte y agricultura, realizados por la USAID y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU.
Después de que el contingente básico estadounidense abandone el país asiático, el mantenimiento de muchos de esos proyectos correrá peligro, según el documento, citado por el diario de negocios ruso 'Kommersant'.
Al menos 15 proyectos valorados en unos 1.000 millones de dólares quedarán fuera del control estadounidense.
Actualmente EE.UU. controla el 65% del territorio de Afganistán, mientras que tras la retirada de sus tropas la proporción descenderá a no más del 21%.
No obstante, la USAID no se plantea dejar de financiar sus proyectos e incluso ha anunciado una licitación para el empleo de contratistas afganos que vigilarían las instalaciones estadounidenses tras la retirada de sus tropas. Para este proyecto se desembolsarán 200 millones de dólares adicionales.
La agencia además está buscando nuevos métodos de vigilancia de las instalaciones construidas con el apoyo de EE.UU., incluyendo el análisis de imágenes obtenidas por satélite.
Asimismo, el inspector general John Sopko puso en tela de juicio el gasto de los fondos suministrados a Kabul. Solamente este año los inspectores denunciaron la malversación de unos 2.000 millones de dólares.
Fuente: actualidad.rt.com
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