La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México destinará en su presupuesto para el próximo año cerca del 8,7% más, con respecto a lo solicitado para este 2013. El presupuesto para 2014 rondará alrededor de 5.000 millones de dólares, mientras que en el presente ejercicio fiscal se ejecutó un poco más de 4.600 millones de dólares.
La Sedena pretende con este presupuesto reforzar su poderío en equipo y armamento, para enfrentar así el constante asedio del narcotráfico y el crimen organizado. Por ejemplo, el proyecto de egresos para 2014 en materia de Defensa Nacional, apartado “Proyectos de Inversión”, contempla bajo la clave 12071320007 la adquisición de al menos un avión C-130J-30 Hercules nuevo (como el de la imagen para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos), conocido como el Super Hercules. El costo total de la aeronave es de 226,6 millones de dólares, de los cuales 79 millones de dólares se cubrirán en el ejercicio fiscal del próximo año.
El año pasado, a finales de septiembre, Infodefensa.com confirmó la compra de dos de estas aeronaves, del fabricante estadounidense Lockheed Martin, por alrededor de US$412 millones.
Se informó que la Agencia de Cooperación de Seguridad y Defensa de los Estados Unidos (DSCA, por sus siglas en inglés) notificó al Congreso de ese país, la posible venta militar extranjera a México de las aeronaves y equipo asociado, partes, entrenamiento y soporte logístico. Entre el equipo asociado y partes incluiría: diez motores AE2100D3, ocho instalados y dos de respaldo.
Actualmente, la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) cuenta en su flota con aeronaves C-130Hercules, pero las versiones más recientes fueron fabricadas en la década de los ochenta, y que se utilizan principalmente para tareas de traslado de tropas y apoyo humanitario. El modelo que se pretende adquirir es la evolución del Hercules original, y supera a su antecesor tanto en capacidad de carga, así como en la distancia que puede alcanzar, y en velocidad.
En la exposición de motivos sobre los recursos que se contemplan en el presupuesto para 2014, la Sedena marca como una de sus estrategias clave el fortalecimiento de la respuesta operativa de las Fuerzas Armadas y el despliegue militar, lo que incluye el espacio aéreo. Por eso, además de la adquisición del Super Hercules, se contempla la compra de seis helicópteros Eurocopter EC-725 Super Cougar (recepciones desde 2011) para operaciones de alto impacto, y el arrendamiento de un moderno sistema de radares para la vigilancia y control del espacio aéreo nacional, ambos proyectos comenzaron a ejecutarse desde el año anterior, inclusive con partidas del presupuesto de 2012 y del presente.
En ese sentido, el presupuesto propuesto para la FAM en 2014, como parte de la Sedena y su global de casi 5.000 millones de dólares, asciende a alrededor de 599 millones de dólares, más de 68,7 millones de dólares por encima del presente ejercicio.
La Sedena también contempla desde este 2013 y los siguientes presupuestos, hasta el fin del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) una inversión anual de 7,6 millones de dólares para renovación de fusiles de las fuerzas de infantería, armas que ya llegaron al límite de su vida útil y necesitan encontrarse en óptimas condiciones de operación para enfrentar el ataque de bandas delincuenciales mejor equipadas, muchas veces, que losmilitares.
El presupuesto también prevería las primeras partidas de pago a Boeing para la adquisición del nuevo avión presidencial, un Boeing B787-8 Dreamliner.
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